Descripción
Entre los años 70 y 80 se construyeron barrios periféricos en casi todas las ciudades, con un denominador común: el aislamiento y el abandono. Este es el mundo de un niño con voz propia que nos lleva de la mano a la supervivencia cotidiana de su barrio: Polígono Sur, y los sucesos en torno a la Zúa, un pantano metafórico que recubre de lodo la vida de quienes habitan a su alrededor.
Antonio Ortega compone un retrato crítico y real de su propia niñez en los años 80, con un protagonista que es él mismo y una suma de infancias por esa falsa atemporalidad existente en las cosas que parecen inmutables.